Género y tortura. Simone de Beauvoir y Gisèle Halimi ante el caso de Djamila Boupacha

La primera denuncia de violencia sexual como práctica tortura en la guerra Argelia se debe a Djamila Boupacha. Su causa fue defendida ante los tri­bunales argelinos y franceses por abogada feminista, Gisèle Halimi, tuvo una gran repercusión pública gracias al apoyo Simone Beauvoir movilización un comité conformado sobre todo mujeres, el intento dar relevancia política jurídica asunto destinado permanecer oculto. El trabajo valora enfoque anticolonial antipatriarcal con que afrontó caso, analiza proceso judicial llama atención aquellos elementos prefiguran evolución del derecho hacia justicia género.